Dice el dolor que siempre es después, que mañana es el olvido y el se empieza de nuevo. Dice el dolor que el regocijo en la herida es pecado. Maldigo a los malditos. Dolientes que no aprenden a dejar de serlo. Huir no es procrastinarse. Es crecer sobreviviendo. Encontrar otro camino e inventarse un quehacer para volver a ser un mañana. El sol sale, los pájaros se acercan y una flor te saluda al abrirse. Bienaventurada por atreverte a empezar.